TACO II

En la década de los años 70, D. Álvaro Domecq y Diez y D. Álvaro Domecq Romero, partieron hacia Córdoba en busca del padre de un potro que habían comprado de rastra con su madre, Rociana (este potro era Quiebro, hermano propio de Rociana III). El potrillo fue desarrollando y, aunque su talla no era muy grande, sus movimientos eran espectaculares. Los Domecq querían al padre. Llegaron a Córdoba, donde se encontraba Taco, un caballo que hacia honor a su nombre, pues no era demasiado alto. Estabulado en Córdoba y marcado con el hierro de Andrada, padre e hijo no necesitaron mucho tiempo para convencerse. Taco II se incorporo a la Yeguada Domecq, donde permaneció tres años cubriendo todas las yeguas de la ganadería.

De aquellas yeguas, entre las que se encontraban Rociana o Melodía 1969, así como otros ejemplares aportados a la ganadería Domecq por la rama de Romero Benítez, nacieron muchos potros, todos ellos marcado con el sello de Taco II.

Vadillo